Cómo identificar el riesgo de incendio en tu vivienda
Muchas veces pensamos que un incendio es algo que solo les pasa a otros. Pero los incendios en viviendas ocurren más de lo que creemos, y casi siempre por cosas que podríamos haber evitado. Una sartén que se nos olvida en el fuego, un enchufe mal puesto, una estufa demasiado cerca de las cortinas… Cosas del día a día que se nos pasan por alto.
La buena noticia es que la mayoría de los incendios se pueden prevenir. Solo hay que saber dónde mirar, conocer los puntos débiles de tu vivienda y equiparse para tomar precauciones básicas.
Las zonas de mayor riesgo de incendio en una vivienda
Si tuviéramos que apostar, la cocina se llevaría el primer puesto, ya que es donde más incendios empiezan. El aceite se sobrecalienta, te despistas un momento con el móvil, y cuando quieres darte cuenta ya hay las primeras llamas.
O dejas un trapo cerca de la vitrocerámica, el mango de madera de una sartén se calienta de más… Son segundos.
Y no podemos olvidarnos de la importancia de la instalación eléctrica. Si tu vivienda es antigua y nunca has revisado los cables, puedes tener problemas en el futuro.
En Ascroin ya hemos visto de todo: enchufes que echan chispas, cables que se calientan, regletas con diez cosas conectadas… Y claro, pasa lo que pasa.
Los garajes y trasteros también son un clásico. Sobre todo, en comunidades donde las personas guardan de todo: botes de pintura, disolventes, cajas con papeles viejos… Y sin ningún tipo de ventilación. Es como preparar la mecha abriendo paso fácil al peligro.
Señales que indican que tu hogar necesita una revisión
Hay pequeñas señales que nos avisan de que algo no va bien. Si los plomos saltan cada dos por tres, si huele raro cerca de algún enchufe, si un cable quema al tocarlo… Estas cosas no se arreglan solas.
Las campanas extractoras llenas de grasa tampoco ayudan. Eso arde que da gusto. Lo mismo con el filtro de la secadora, si no lo limpias nunca, el polvo acumulado es pura gasolina. Y si tienes chimenea o estufa de leña, el hollín del tiro es otro riesgo. Hemos visto chimeneas que llevaban años sin limpiar y esto supone un gran riesgo.
Las campanas extractoras llenas de grasa tampoco ayudan. Lo mismo con el filtro de la secadora, si no lo limpias nunca, el polvo acumulado es pura gasolina. Y si tienes chimenea o estufa de leña, el hollín del tiro es otro riesgo. Hemos visto chimeneas que llevaban años sin limpiar y esto supone un gran riesgo.
¿Qué medidas puedes tomar para reducir el riesgo?
Lo primero es no dejar la cocina desatendida cuando estés cocinando. Parece obvio, pero es el error más común. Si tienes que salir, aunque sea un momento, apaga todo antes de irte.
Revisa periódicamente tu instalación eléctrica y los enchufes, especialmente si tu vivienda es antigua. No sobrecargues las regletas y desenchufa los aparatos que no uses habitualmente. Si ves algo raro, llama a un electricista antes de que pase una desgracia.
Guarda todos los productos inflamables en lugares ventilados y lejos de fuentes de calor. Y si fumas en casa, asegúrate de apagar bien las colillas antes de irte a dormir.
La importancia de tener sistemas de detección de humo
Un detector de humo te avisa cuando todavía estás a tiempo. Te despierta por la noche, te da margen para salir o para coger un extintor si el fuego es pequeño.
Debería haber uno en cada planta como mínimo. O en el pasillo, cerca de las habitaciones.
En la cocina mejor uno de calor, porque el de humo te va a saltar cada vez que hagas un filete. Si tienes gas en casa, un detector de gas también viene bien ya que son baratos y fáciles de poner.
Si tienes dudas sobre cuál es el ideal para tu vivienda, en Ascroin te asesoramos sin compromiso y diseñamos soluciones a medida para que duermas tranquilo.
Tener un extintor en casa es tan importante como tener un botiquín. Pero no vale cualquiera. Para una vivienda normal, te recomendamos usar uno de polvo ABC que sirve para madera, plástico, aceite, cables… Si necesitas uno más específico para la cocina, el de CO2 no deja residuos, aunque el ABC también sirve.
Ponlo en un sitio accesible, que se vea, y cerca de una salida. Y acuérdate de revisarlo cada año, para garantizar que funciona correctamente.
Tu tranquilidad empieza por la prevención
Reducir el riesgo de incendio en casa no es complicado. Con sentido común, revisiones periódicas y los sistemas básicos de detección, puedes prevenir este tipo de riesgos domésticos.
Llevamos más de 30 años en gestionar sistemas de prevención de incendios y hemos visto de todo. Casas que se podían haber salvado con un simple detector de humos, incendios que empezaron por no revisar la instalación eléctrica a tiempo….
